El grupo empresarial Star Entertainment aceptó este martes los hallazgos de una investigación que no tenía la capacidad de tener una licencia para operar un casino en la ciudad australiana de Sídney, pero pidió a las autoridades del país que le permitan seguir funcionando bajo "supervisión estricta".
El presidente interino de Star Entertainment, Ben Heap, explicó que el grupo empresarial, que es uno de los mayores operadores de casinos de Australia, también está dispuesto a rendir cuentas sobre su plan para remediar los problemas a la Comisión Independiente de Casino de la región de Nueva Gales del Sur (NICC, siglas en inglés).
El grupo espera que este plan pueda ser implementado para el año 2024, según un comunicado enviado a la bolsa de valores australiana ASX (siglas en inglés).
Star Entertainment "ha tomado medidas correctoras importantes y urgentes" y "se compromete a tomar las medidas adicionales necesarias y apropiadas en plazos claros" para que la NICC "pueda estar convencida" de que se han dado los pasos necesarios para poder operar con idoneidad, agregó el texto.
El grupo empresarial tenía hasta el día de hoy para responder a los resultados de una investigación de la NICC y evitar que se revoque su licencia.
El informe realizado este año por Adam Bell, que fue publicado el 13 de septiembre, determinó la existencia de problemas graves de gobernabilidad y de gestión, tras investigar las acusaciones sobre presunto lavado de dinero y operaciones fraudulentas en el casino Star Sydney, así como los supuestos lazos con el crimen organizado.
El informe de Bell fue publicado después de que una comisión del gobierno de la región de Victoria destapara en 2021 una serie de violaciones éticas y legales en las operaciones del casino de Melbourne, en el marco de un intenso escrutinio en los últimos tres años del sector de los casinos en Australia. agencia